Columbia pierde acreditación por fallas en protección aestudiantes judíos, según EE.UU.

El Departamento de Educación de Estados Unidos informó este miércoles que la Universidad de
Columbia ha dejado de cumplir con los estándares de acreditación federales, tras detectar
violaciones a leyes antidiscriminatorias por su manejo del acoso hacia estudiantes judíos en su
campus.

Según la investigación oficial, la universidad mostró una "indiferencia deliberada" frente a los casos
de hostigamiento, especialmente tras el ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023. La
secretaria de Educación, Linda McMahon, calificó la actuación institucional como “no solo inmoral,
sino también ilegal”.

 La advertencia implica consecuencias graves para Columbia, que podría
enfrentar sanciones federales si no implementa medidas correctivas urgentes.

Universidad de Columbia: Puntos importantes del caso que pone en riesgo su acreditación
El conflicto en torno a la Universidad de Columbia ha escalado rápidamente tras una investigación
federal que revela fallas graves en la protección de estudiantes judíos. Estas son las claves del
caso.

¿Qué originó la investigación?. El Departamento de Educación de EE.UU. inició una revisión en
febrero, motivado por una serie de protestas pro-Palestina que se llevaron a cabo en el campus.
Se cuestionó la respuesta institucional ante el aumento de incidentes de acoso y discriminación
reportados por estudiantes judíos.

¿Qué determinó la investigación? La Oficina de Derechos Civiles (OCR), parte del Departamento
de Educación, concluyó que Columbia violó leyes federales de derechos civiles al no tomar
medidas efectivas frente al acoso. Según el informe, la universidad actuó con “indiferencia
deliberada”.

¿Quién regula la acreditación? La Comisión de Educación Superior de los Estados del Medio
(Middle States Commission on Higher Education), encargada de acreditar a Columbia, ya ha sido
oficialmente notificada del incumplimiento.

¿Qué papel juega la normativa federal?. Una orden ejecutiva emitida durante la presidencia de
Donald Trump exige que cualquier incumplimiento de leyes federales por parte de una universidad
sea reportado de inmediato a su organismo acreditador.

¿Qué está en juego?. Si Columbia no toma medidas correctivas, podría perder su acreditación.
Esto tendría un impacto directo en el acceso de sus estudiantes a becas, ayudas y préstamos
federales, lo cual afectaría la estabilidad financiera de la universidad y de miles de estudiantes.
¿Por qué esto importa?.

 El caso de Columbia podría sentar un precedente sobre cómo las
universidades deben manejar situaciones de discriminación y tensión política en sus campus.
Además, pone en evidencia la presión creciente sobre las instituciones educativas para garantizar
entornos seguros y respetuosos para todos los estudiantes, sin excepciones.

En contexto: Columbia y la presión federal bajo el gobierno de Trump
La reciente advertencia del Departamento de Educación a la Universidad de Columbia no
es un hecho aislado, sino parte de una estrategia más amplia impulsada por la
administración de Donald Trump, quien ha hecho del antisemitismo en los campus
universitarios un eje central de su política educativa desde su regreso al poder.

Este caso representa mucho más que una amenaza técnica de pérdida de acreditación.
Se trata del golpe más fuerte hasta ahora en una campaña federal dirigida contra
universidades percibidas como bastiones progresistas, como es el caso de Columbia.

El impacto ya es tangible; el gobierno revocó aproximadamente 400 millones de dólares
en fondos federales destinados a la universidad. Esto ha obligado a la institución a tomar
medidas drásticas, incluyendo la reestructuración de varios departamentos académicos, la
revisión de sus políticas sobre manifestaciones estudiantiles, y el recorte de al menos 180
puestos de trabajo.

Más allá del caso puntual, lo ocurrido con Columbia marca un cambio institucional de
fondo en la relación entre el gobierno federal y las universidades. La presión para cumplir
estrictamente con las leyes antidiscriminatorias en especial en contextos de tensión
política como el conflicto en Medio Oriente ha aumentado considerablemente, y podría
tener efectos duraderos en el panorama de la educación superior en Estados Unidos.